Cuestión de espacios
Digamos que mi hermana ha sido llamada a declarar esta mañana por las fuerzas del orden. Y ella misma me ha contado que no han mostrado la pistola, ni ha habido amenaza con la mano abierta, pero que con sus tácticas la han obligado a confesar la inclinación metódica de nuestra estirpe por el orden. Tenemos antecedentes en la familia. Ellos también fueron llevados a la comisaría para que lo explicaran desde el principio. Pero los interrogatorios se quedaron en un simulacro punitivo: pequeñas multas, mínimas amonestaciones.
Iván Humanes
Memoria de la última escena
Querido diario:
25/11/1990
¡Vuelvo a vos después de tanto tiempo!… Veinte, treinta años, no sé, ya perdí la cuenta (antes la tenía siempre presente) ¿Te acordas de Manuel? Sí, eso es seguro.
Aproximadamente a las cinco de la tarde de ayer sonó el teléfono. Yo estaba leyendo y como te imaginarás no tenía muchas ganas de atenderlo, pero lo hice.
– ¿Estelita?- y, sin dudarlo ni un momento, supe que era él
– Sí, con ella habla, ¿quién es usted?
– Manuel- me dijo, y ésa palabra sonó como las campanadas de la iglesia, como algo que todavía no existe, como una risa clara.
Graciela Mansilla
Deixa un comentari