- ¿Cuál es tu último libro publicado?
- “Un mal día para morir”
- ¿Cómo nació la idea?
- Al pensar en que a veces surge una noticia que para una persona puede ser importante que sea divulgada y conocida, pero que puede quedar tapada por otra noticia de esas que ocupan las portadas de todos los diarios.
- ¿Cuál es el argumento?
- Un policía ya retirado le pide al subinspector Escalona que intente averiguar cómo murió, en 1975, un joven luchador antifranquista.
- ¿Por qué ese título?
- Porque aunque todos los días son malos para morir, si encima la muerte de un chico sucede pocas horas antes que la del dictador al que ha combatido (y por tanto muere sin ver el fin de ese dictador) y eso a su vez provoca que nadie se entere de ese fallecimiento ni de sus sospechosas circunstancias, la desgracia de morir ese día se multiplica.
- ¿Cuál es tu próximo proyecto?
- Con Empar estamos empezando una novela… cuya trama y estilo, de momento prefiero no avanzar pues entre otras cosas, se halla en estado embrionario.
- Un libro que te haya influido
- Muchos, desde “Cien años de soledad” hasta ¨Ébano” de Ryszard Kapuszinski.
- Una novela de lectura obligatoria actual
- Considero pocas cosas obligatorias, y personalmente me parecen más actuales muchas novelas del siglo XIX que el último éxito mediático. Dicho eso, y para que se vea que no quiero escaquearme de la respuesta, me quedo con la trilogía de Javier Marías “Tu rostro mañana”.
- Si no hubieras sido escritor, ¿qué hubieras sido?
- No me considero escritor, soy un profesor que intenta crear historias que se plasman en libros y si algún día puedo, pues escribiré guiones. Y si supiera pintar, pintaría.
- No soportas…
- Hace poco leí en una entrevista esa misma pregunta a Fèlix Millet. Su respuesta era “la hipocresía” por lo que parece que cada uno puede decir lo que quiera sin que en absoluto tenga por qué ser cierta; es fácil decir que no soporto la mentira, la hipocresía, el abuso, el atropello a los débiles, la injusticia, la calumnia, …
- Te encanta…
- Demasiadas cosas para que quepan aquí: la vida, las personas, las mujeres, el arte (y la pintura en concreto) , el cine, la cultura en general, los deportes (el fútbol y el ciclismo en particular), aunque, lógicamente no todo eso en todos los casos.
- Un vino:
- No entiendo casi nada de vinos… un blanco seco quizás.
- Una comida:
- No soy muy gastrónomo; un arroz negro o fideuá tomado en el lugar adecuado…
- Una canción:
- ¿Una? Pues… la versión de Paco Ibáñes de “Palabras para Julia”
- Un lugar:
- Si uno está bien, es feliz, se siente a gusto, el sitio es secundario y hay tantos lugares para estar…
- Un deseo:
- Más allá de los deseos que tenemos todos (que se erradicara la pobreza, se acabaran las injusticias…) a nivel personal novelístico (que es de lo que se trata aquí), poder hacer lo que quiero sabiendo que será publicado y me permitirá seguir creando más.
- Un capítulo de la historia:
- Cualquiera de los que nos muestran las luchas por acabar con las injusticias pero también me fascina la búsqueda del saber y del conocimiento: las aventuras de los iluminados que buscaban explorar tierras no conocidas: los viajes de Admunsen o Scott a la Antártida, por ejemplo.
- Un pecado inconfesable:
- Tengo unos cuantos que por ser inconfesables no los voy a explicar.
- ¿Cómo transcurre un día normal en tu vida?
- Empieza a las siete de la mañana y tiene como base mi trabajo de profesor.
- ¿Te has sentido identificado con algún personaje de tus novelas?
- De manera completa con ninguno en particular pero con muchos en alguna frase o detalle.
- ¿Alguna vez has tenido la “crisis” de la mente en blanco?
- No, no me obligo a crear nada; cuando me salen las ideas las apunto.
- ¿Cuántas horas diarias dedicas a la escritura?
- Puedo pasarme semanas sin dedicarle un minuto.
- ¿Cuánto tiempo tardas en escribir una novela?
- Nos lleva alrededor de un año.
- ¿Tienes alguna manía al escribir?
- No.
- ¿Qué pregunta odias que te hagan en una entrevista?(no te la haremos)
- No me han hecho tantas como para odiar un tipo de preguntas, pero hay una que nos hacen siempre que por repetitiva nos cansa: ¿Cómo se hace eso de escribir a cuatro manos?”.
- ¿Qué pregunta te gustaría contestar y no te la hemos hecho?
- Me gustaría que me hicieran una que por ahora es imposible: “¿Haréis una segunda parte de “Tenebrario” tras el éxito de esa novela? (esa es una novela que parece maldita; sigue esperando su momento…).
Deixa un comentari